Anfiteatro Tarraco
El Anfiteatro Romano es uno de los lugares más bonitos que ver en Tarragona. Fue construido a finales del siglo II.d.C., y durante la época romana estaba destinado a las luchas de gladiadores y fieras y ejecuciones públicas.
En la actualidad se conserva una parte de las gradas de piedra que rodean la arena. También se puede acceder al interior para ver las bóvedas y los restos de la iglesia de Santa María de Miracle.
Circo Romano
Junto al Anfiteatro, el circo es una de las dos principales construcciones del Imperio Romano en la ciudad. Este recinto, datado del siglo I d.C., se utilizaba para las carreras de carros.
A día de hoy es uno de los circos mejor conservados de Europa, en el que se puede ver parte de las gradas y tres de las bóvedas interiores.
Catedral de Tarragona
En la Plaza de la Seu podrás encontrar la Catedral de Santa Tecla, construida en 1171 en estilo románico. Actualmente es de estilo gótico.
Destaca por la puerta principal de estilo gótico con arcadas ojivales, varias esculturas de los apóstoles y una de la Virgen del mainel. En su interior podrás apreciar la Capilla de los Sastres, el Altar Mayor, el retablo de madera dedicada a la patrona de la ciudad, el Museo Diocesano y el claustro.
Plaza del Fórum
La Plaza del Fórum está situada en el antiguo Foro provincial de la época romana. Ocupaba un espacio de 300 metros de largo y 200 de ancho y estaba rodeado de pórticos, de los cuales se puede apreciar un trozo en la actualidad.
Es una de las plazas con más ambiente de la ciudad y es perfecta para tomar algo en alguna de sus numerosas terrazas.
Rambla Nova
La Rambla Nova es una de las calles más famosas de la ciudad. Podrá realizar un recorrido completo desde el Balcó del Mediterrani, un mirador situado a 40 metros de altura con increíbles vistas al Mar Mediterráneo.
Durante el paseo de casi dos kilómetros a lo largo de la rambla, pasarás por diferentes monumentos entre los que destacan el dedicado a Roger de Llúria, el de los héroes del 1811 que lucharon contra las tropas francesas y el de los Castellers.
Murallas de Tarragona
Recorrer el Paseo Arqueológico, de poco más de un kilómetro junto a la antigua muralla de Tarraco del siglo II a. C., es otra de las mejores cosas que hacer en Tarragona.
Esta muralla es la construcción romana más antigua fuera de Italia y llegó a alcanzar los 3500 metros de longitud siendo sus paredes reforzadas durante los siglos XVI y XVII para soportar los ataques con armas más modernas y proteger mejor la ciudad.
Para acceder a este paseo tendrás que salir de la parte antigua de Tarragona por el Portal del Roser.
Acueducto de Les Ferreres
El Acueducto de Les Ferreres o Pont del Diable está situado a 3 kilómetros del centro. Lo que se ve actualmente solo es trozo del acueducto del siglo I a.C. que llevaba agua desde el río Francolí a la ciudad romana de Tarraco.
Este tramo está perfectamente conservado y se pueden ver los dos niveles de arcos superpuestos que alcanzan una altura máxima de 27 metros.
Además de contemplarlo, también podrás subir a la parte de arriba y recorrer los más de 200 metros del puente.